Casi
sin darnos cuenta estamos gran parte del día sobre una escueta lámina de goma,
un gran producto del marketing o sobre el fruto de horas interminables de
desarrollo de laboratorio.
Lo concreto es que, lo miremos del lado que sea, el
calzado evolucionó vertiginosamente en el último tiempo alcanzando hoy una
innumerable cantidad de modelos, colores y diseños dejando en el olvido los
problemas que aparecían hace un par de décadas atrás a la hora de buscar un
calzado determinado para nuestra práctica deportiva.
Empujado
por los poderosos vientos del marketing, el diseño de calzado desarrolló todo
un nuevo mercado en el cual se dejaron de lado casi por completo los anticuados colores negros y blancos para desparramar una amplia y diversa muestra de diseños y toda
una paleta inimaginable de tonos.
En
cuanto a los materiales, también es visible la cuchara de la mercadotecnia. Cuesta creer que, año tras año, surjan novedades tan relevantes que
justifiquen una nueva versión de la misma zapatilla que venís viendo desde hace
varias temporadas pero con algún pequeñin aggiornamiento.
No
obstante ello, también cabe destacar que es concreto el aporte tecnológico en
cuanto a confort y a prestaciones, sobre todo en lo que respecta a
amortiguación y “memoria” en las suelas que colaboran a la hora del despegue
del pie del suelo.
Sin
embargo uno de los puntos flacos de la industria sigue siendo la orientación al
consumidor, sobre todo a la hora de la compra donde es bastante raro toparse
con algún vendedor que tenga una idea cabal del producto que vende o puede
llegar a ofrecer en referencia a nuestras necesidades, tomando fuerza las
herramientas informáticas de los portales de venta on line, las cuales muchas
veces tienen más respuestas que los esforzados empleados de los locales.
Ni
hablar si nuestros requisitos son un tanto “descabellados” como en los casos
donde nuestro pie se va más allá de las medidas habituales y supera los 44. Ahí
sí que uno tiene que conformarse con lo poco que aparezca en los locales y
aprende a ir a comprar sin demasiadas pretensiones, como le sucede al olímpico
Ariel Suarez y su pies número 46.
Otro
caso similar ocurre con los deportes indoor o los menos difundidos como el
bádminton, donde la oferta es escasa y, por ejemplo, Daiana Garmendia tiene que
optar por zapatillas de vóley o similares hasta que llegue el momento que se
encuentre con alguna suela caramelo o algún calzado importado específico para
su deporte.
Cuesta
creer que con tanto desarrollo tecnológico a las empresas del rubro no les
interese realmente que el cliente tenga claro que producto comprar, dejándolo
casi a la deriva y rehén de datos informales, comentarios de conocidos o que la
elección simplemente se haga en base a una experiencia propia o la intuición.
A
la hora de buscar nuevo calzado la gran mayoría prioriza la comodidad,
durabilidad ante la marca y la estética, aunque la variable del precio suele
inclinar la balanza muchas veces.
Si
la elección es tan abierta, la hora de jubilar las zapatillas también es
bastante subjetiva. Es poco frecuente obtener el dato de cuantos kilómetros sugiere el fabricante que tiene que recorrer un calzado hasta su pase a retiro, con lo cual uno termina
sentenciando el pase a retiro aleatoriamente, viendo si la suela se gasta, si aparecen agujeros o
si la amortiguación ya da signos de no ser efectiva.
Algunas
empresas desarrollaron herramientas como www.myprecisionfit.com
donde el cliente puede tomar leve consciencia de lo que debería tener en cuenta
a la hora de elegir unas zapatillas, algo que sumado al recomendado estudio de la
pisada le podrían dar más seriedad al mercado, algo donde las empresas
no ponen esmero suficiente porque en el peor de los casos uno siempre termina
comprando algo, que a menudo suele terminar siendo cualquier cosa.
A
continuación algunos deportistas comparten su visión a la hora de elegir y
valorar el calzado:
Agustin
Leiro (Se inició en el running en 2008, pero ahora esta abocado 100% al
triatlon)
"Mantengo la línea con las que me inicié en el
Running, siempre tengo en cuenta que sean de pisada neutra. Ahora uso las Adidas
Energy Boost. Las que uso para correr solo las uso para correr,
tengo 2 o 3 pares los cuales los voy rotando, no les doy ningún cuidado especial, pero nunca las lavaría en el lavarropas.
Me gustan los modelos y la
tecnología que utiliza Adidas, me
quedaron grabadas las Gaselle, rojas, verdes y blancas (un caño).
Una
zapatilla irresistible tiene que tener buenos colores, ser cómodas, y sobre
todo livianas.
Cuando
se gasta la suela las cambio para uso cotidiano."
Andres
Darricau (Triatleta profesional)
"Como
profesional trato de buscar sponsor de zapas, ahora estoy con Saucony y estoy
muy conforme, son uno de los mejores calzados que he usado.
Las
uso diariamente por su comodidad y también para las sesiones de entrenamiento
de core en el gym.
Una
zapatilla irresistible para mi gusto tiene que tener buen rebote para evitar
lesiones y que sea blanda y liviana, y eso es lo que tiene Saucony.
Hice
un estudio de mi pisada, pero hace años que adopté el estilo de carrera impactando
con la parte delantera del pie y no con el talón, y ya no me he hecho más.
Nunca
metería las zapatillas a una lavadora, las de competir son las más cuidadas y
mimadas.
Trato
de contarles los kilómetros y las cambio según el consejo de la marca para no perder la
absorción de impacto.
Las
zapatillas viejas las uso para andar diariamente porque quedan muy nuevas de
arriba.
La
zapatilla es todo, el calzado te da la posibilidad de buscar el mayor rendimiento
y a su vez te cuida de lesiones."
Daiana
Garmendia (Badminton)
¿Cómo
elegiste tus zapatillas?
Entré en una casa de deportes a mirar como de
costumbre y las encontré, no tenía planeado comprar nada. Pero vi la suela,
caramelo, que es la ideal para las superficies en que se juega Badminton, y el
precio, y las compré!! Ahora estoy usando esas, para entrenar en el poli (el
piso no da buen agarre) unas Lotto creo que son de Voley. Y en sintético o piso
con buen agarre uso unas Li ning o Apacs de Badminton ambas.
A
veces las uso también en el gym, si el turno es seguido a uno de cancha. Pero
trato de usarlas solo para el entrenamiento en cancha por lo que cuesta
conseguirlas.
¿Sos
fiel a alguna marca?
No, mientras sea de badminton o se parezca, no
me importa la marca. He usado Adidas, Nike (tenis) Apacs, Li ning, Ayake
(badminton) y Lotto (Voley).
¿Tenés
alguna zapatilla que hayas usado y te haya quedado grabada?
Si, unas Ayake
amarillo fluo. Me quedaban perfectas, eran muy cómodas y con buen agarre. Tuve
que dejar de usarlas porque me esguincé y con las vendas o tobilleras me
quedaban demasiado apretadas.
¿Qué
tendría que tener una zapatilla para que sea irresistible?
Tendría que ser: suela
caramelo, liviana, con refuerzo en la parte interna del pie izquierdo, que es
donde se rompen primero, con una buena combinación de 2 o 3 colores. Y que
traiga varios cordones de colores para intercambiar y combinar como quieras.
Todo esto a un precio considerable.
¿Alguna
vez hiciste un estudio de tu pisada?
Si, varias. uso plantillas y todos los
años me hago el estudio de pisada y marcha.
¿Qué
nunca harías con tu zapatilla?
Usarlas en superficies con barro o suciedad
difícil de quitar y dañarlas a propósito.
¿Le
das algún cuidado especial?
Para entrenar les pongo cinta en la parte delantera
interior del pie izquierdo para evitar que se haga un agujero en la zapatilla
producto de la fricción con el piso. Les lavo la suela con detergente, a parte
del lavado común del resto de la zapatilla.
¿Cuándo
llega la hora de cambiarlas?
Las cambio cuando ya no las puedo mandar a
arreglar mas o si tengo suerte y consigo otras.
¿Qué
haces con las zapatillas viejas?
Las guardo, a veces me sacan de un apuro.
¿Para
vos qué importancia tiene el calzado en tu disciplina?
Es muy importante para
poder desplazarte con naturalidad, si el calzado no tiene buen agarre es
insoportable jugar patinándote en cada punto.
Erika
Simon (Triatleta)
"Elijo
mis zapatillas según la comodidad y tipo de entrenamiento. Uso Adidas neutras
ya que uso plantillas, las uso para entrenar o correr las carreras. No he
probado muchas marcas, pero las que más me gustan y me sientan cómodas son las
Adidas Adizero, tienen que ser confortables, livianas y que no me lastimen los
pies ya que corro sin medias.
Uso
plantillas, tuve una lesión, fui al traumatólogo y me mando a hacer el estudio
de mi pisada y nunca más me lesioné.
Nunca
usaría mis zapatillas vencidas o gastadas, son muy importantes. Tener buenas
zapatillas y no usarlas vencidas colaboran con el rendimiento y ayudar a evitar
lesiones.
Las
que ya no uso para entrenar las uso para caminar y trabajar."
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