"Honestamente, todavía no puedo creerlo. Hasta el viernes previo estaba nerviosa porque sabía que si hacía abajo de 11 horas tenía posibilidades de clasificar y me puse mucha presión. El sábado todos, los feligreses y los no tanto, estuvimos de rodillas toda la noche rogando para que la lluvia y el viento pararan, pero ningún Dios de ninguna religión nos escuchó. El domingo todos los planes, los números y las expectativas perdieron protagonismo. Me atrevería a decir que nadie, salvo los profesionales y algunos pseudo-amatuers, estaban preparados para enfrentarse a un viento tan potente como el que nos tocó. Incluso Natacha Badman dijo que nunca hizo un ciclismo tan difícil como ese. El agua muy fría, algo que no me favorece en nada, y super movida nos hizo salir un poco tarde del agua. La bici terminé casi 1hora y media más de lo que hice en Cozumel. No arriesgué nada, me cuidé los pocos kilometros de viento a favor y aprete los dientes con el viento en contra. Una vez que empezó la corrida, no me desesperé, tuve mucha paciencia y empecé de a poquito a moverme. Terminé haciendo una buena maraton que era lo que me falló en México y se había convertido en una espina atravesada sabiendo que mi fuerte casi siempre es el pedestrismo.
Cuando fui a la carpa del información de los tiempos y vi el número uno en mi nombre no podia creerlo. Y no lo hice hasta que me dieron el papel que dice que voy a Kona. Es el sueño de todos los amantes del triatlon de larga distancia y afortunadamente, luego de tanto esfuerzo, horas de fastidio, dolor y perseverancia, logré poner mi nombre nuevamente en la historia del deporte misionero. Soy la primera misionera en clasificar a Hawaii....Eternamente agradecida a Rosamonte y a Misiones que hicieron posible el camino hacia ese objetivo. Y a todos los que confiaron en mi garra, corazón y sangre.
Con el seguimiento y el apoyo, logran que mis ganas de superarme diariamente crezcan más y más.... El límite es el cielo??? Ya lo veremos."
Cuando fui a la carpa del información de los tiempos y vi el número uno en mi nombre no podia creerlo. Y no lo hice hasta que me dieron el papel que dice que voy a Kona. Es el sueño de todos los amantes del triatlon de larga distancia y afortunadamente, luego de tanto esfuerzo, horas de fastidio, dolor y perseverancia, logré poner mi nombre nuevamente en la historia del deporte misionero. Soy la primera misionera en clasificar a Hawaii....Eternamente agradecida a Rosamonte y a Misiones que hicieron posible el camino hacia ese objetivo. Y a todos los que confiaron en mi garra, corazón y sangre.
Con el seguimiento y el apoyo, logran que mis ganas de superarme diariamente crezcan más y más.... El límite es el cielo??? Ya lo veremos."
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