5 de julio de 2010

Giorno tristisimo...

Lamentablemente el ganador siempre es uno sólo. El campeón es el último en irse, pero quedar 5° no me parece para nada humillante. Más que nada teniendo en cuenta las dificultades de la eliminatoria, teniendo en cuenta las expectativas previas a que Jabulani empiece a rodar y sobre todo por la experiencia reciente de Maradona como conductor. No es un fracaso no haber llegado a la cima del futbol mundial, es un logro grande haber hecho que todo un pais, y mucha gente del mundo entero, haya disfrutado de una propuesta tan audaz, tan ofensiva y vistosa. Es cierto que hoy es tiempo de escuchar campanas más técnicas, negativas, revanchistas y hasta a aquellos que el sabado a las 10:45 se babeaban con el 10 y sus dirigidos. En la derrota uno toma real dimensión de las personalidades y eso no es poco. Ver como se portó Maradona durante todo el Mundial no puede despertar otra cosa más que asombro y aprobación, siendo lo que es y lo que fue siempre. Los jugadores intentaron, el cuerpo técnico también y todos desde acá hicimos lo que teníamos que hacer. ¿O nadie pensó que sentándose en el mismo lugar empujaba un poquito a los nuestros? En conclusión, siendo deportista y amante del deporte, no queda margen a duda; la Selección nos hizo alegrar todos estos dias y, más allá de no ser campeones, va a ser dificil olvidar este Mundial. En lo deportivo queda poco por analizar, pero no puedo contener los dedos para poner al menos dos líneas. Maradona se la jugó como un noqueador que apuesta a su fuerza y no a la técnica. Diego pensaba que si le pegaban una vez, nosotros podíamos pegar dos o tres veces. Lo terrible es que hay dias que no podés pegar ni una vez, sobre todo si ese mismo día te pegan cuatro veces y te dejan en la lona. En cuanto a los nombres propios quiero destacar que lo de Dimaría mejoró un poco pero no fue solución, y tal como Maxi, pasó desapercibido una vez más. Mascherano demostró sangre, pero nada más. En el fondo Otamendi tuvo el partido más flojo y Romero no pudo hacer nada, justo cuando se perfilaba como uno de los mejores en su puesto en el torneo; ahora esa distinción parece diluirse bastante. Messi terminó sin explotar, pero recordemos que tiene 23 años recién cumplidos y que va a tener chances de sobra para mostrar lo que vale. En fin.. gracias por las alegrías y hasta pronto. Esto no es la muerte de nadie.