29 de junio de 2015

..:: A buscar los primeros 42k ::..

Como sabrán es raro que escriba en primera persona, pero considero que la situación lo amerita, sobre todo porque, en parte y al fin de cuentas, es producto del trabajo de este tiempo en este espacio que comparto con ustedes, aunque lamentable y últimamente con menos frecuencia.
Además no quiero repetir un viejo error que me recriminé siempre antes de cada triatlón "importante" y era el hecho de nunca terminar de armar al menos un par de líneas con esas sensaciones previas y lo que era el preparativo para una competencia grande.

Esta vuelta arranco agradeciendo a Lorena Lazaro, que cayó en el camino de la preparación justo a tiempo y para salvarme las papas por lo que venía haciendo y enderezar el rumbo contagiando su pasión, conocimiento, experiencia y ganas. Un lujo haberla encontrado como guía nada menos que para el debut en maratón.

Obviamente también recuerdo que el primero que me dio su visto bueno para semejante desafío fue Bruno Zanacchi, aún cuando le hice hincapié en mi historia clínica y deportiva previa que no me ayudaba ni siquiera a animarme a pensar en ser maratoniano.

Si algo aprendí durante varios años al lado de Jorge Basiricó y Adriana Calvo fue a cuidarme en los entrenamientos y carreras, haciendo todo a conciencia y sin hacer locuras. Nunca voy a tener la disciplina de ambos que le aseguraron ser grandes deportistas y mejores personas. Podría decir sin miedo a equivocarme que los considero mis padres deportivos, y los que hasta hoy han sacado lo mejor de mi, incluso con el orgullo de largar dentro de la elite de aquellos 21k Origenes. Son otro lujo en mi vida deportiva.

A esta altura es inevitable ver para atrás y recordar los inicios, cuando el profesor Antonio Hiebra me insistió para correr una edición de las Fiestas Mayas Estudiantiles que se corrian en la vieja Avenida Pavón desde Avellaneda hasta Lanús, llegando inesperadamente en un 26° puesto guardandolo como la piedra fundamental de lo que vino después.

Ya más acá en el tiempo también tengo que agradecerle a Martín Conde, Ernesto Melillo, Jonatan Dittieri y Gabriel Mouriño, entre otros, quienes con su pasión me mostraron involuntariamente que un trabajador también puede buscarle la vuelta para entrenar en serio para preparar un maraton a conciencia.

Aún más cerca en el tiempo tengo que agradecerle a Martin, miembro del NG Team que trabaja de motoquero, que en plena calle me vio entrenar, paró y con el casco en la mano no dudó en darme su receta para completar la distancia y entretener la cabeza pensando en parciales.

Tengo presente también a todos los corredores que pasaron y siguen en el Atletismo de Racing Club, que contagian con sus ganas y fervor, en especial Natalia Nigro que ya no es una compañera de la Comisión recibiendose de amiga. Y en ese rubro entran un montón de grageas motivacionales que fui generando durante todo este tiempo: la recuperación de tantas entradas al quirófano, sobre todo la de las hernias de disco y la de la rotura del Aquiles; recordar los 100 kg que me hacián agitar cuando subía escaleras; el sonido de las pisadas del gran Néstor Gonzalez que durante mucho tiempo mentalmente me marcaban el ritmo a seguir, entre otros yeites.

Párrafo aparte para una fuera de serie que no cabe en ningún molde, Gabriela Best, una gran amiga que encontré gracias a este espacio y que con solo recordar lo que era verla entrenar y su pasión por el deporte me hizo sentir que todo era posible. Ni hablar de las charlas donde me terminó convenciendo que podía lograr llegar a cumplir los 42 km de su ciudad.

También cada uno de los deportistas amateurs que han pasado por este blog me empujaron de alguna manera a emprender este camino, sabiendo que con esfuerzo, entrenamiento y ganas se puede ir atrás de cualquier objetivo que uno se proponga. Desde los esgrimistas, gimnastas o lanzadores pasando por los atletas de deportes en conjunto y hasta los paralímpicos que tanto esfuerzo realizan en cada dia de entrenamiento.

Obviamente también aprovecho para agradecerle especialmente a mi familia, sobre todo a mis hijas y Natalia, por la comprensión, el aliento y el apoyo en toda la preparación, no sólo de este objetivo, quizás el más bravo hasta ahora, sino de todos los anteriores que formaron el camino hasta este lugar donde pretendo recibirme de maratonista.

Gracias... mañana les cuento como fue todo

1 comentario:

  1. Guille te felicito, lindo relato!
    Seguro la mejor experiencia junto a Jorge y Adri nos dejaron mucho, vivencias que ambos tuvimos el placer de tener.
    Besos y nos vemos pronto, Lore

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